El lanzamiento de nuevas pruebas gratuitas de hisopos nasales para COVID-19 también llega antes del primer invierno desde que comenzó la pandemia en el que las aseguradoras ya no están obligadas a cubrir su costo. En promedio, las pruebas en el hogar ahora cuestan $11 de su propio bolsillo, según un análisis realizado por la firma de investigación de salud sin fines de lucro KFF.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) también aprobó vacunas actualizadas contra el COVID-19 en septiembre con la esperanza de fortalecer la protección para los estadounidenses este invierno. Las vacunas se dirigen a una variante de ómicron llamada XBB.1.5, reemplazando a las vacunas antiguas que se dirigían a la cepa original del coronavirus y a una versión mucho anterior de ómicron. Se recomienda la administración de las dosis para todas las personas mayores de 6 meses, pero la aceptación ha sido lenta.